El trabajo con niños es muy particular; por lo general se fomenta la comunicación y la comprensión.
Hay varias formas de abordaje, por medio del juego, role playing, etc., pero lo más importante es el abordaje con la familia o con las personas a cargo del niño y de su entorno.
Algunos niños experimentan miedos, depresión, ira, celos, etc., muchas veces desencadenando en conductas agresivas, inhibición, dificultades de aprendizaje, en el lenguaje, o pueden ser víctimas de bullying o maltratos, entre otros.
Cuando estos problemas no pueden ser resueltos adecuadamente por el niño o dejan de ser pasajeros para ser más definitivos, es necesario que un profesional pueda ayudarlo.
La terapia con niños, muchas veces incluye un abordaje más minucioso, por la complejidad de cada niño en cada situación particular y suele trabajarse en conjunto, cuando es necesario, con los padres o personas a cargo de él.
Así como es importante el desarrollo de cada niño sanamente, nos enfocaremos a reforzar y destacar todas sus capacidades y potencialidades para poder balancear sus emociones y conductas al enfrentarse a una adversidad.