Procrastinación: El hábito de postergar

Procrastinación: El hábito de postergar

Seguramente habrán escuchado hablar del término «Procrastinación»; este término se define más bien como «diferir o aplazar» y se trata nada más y nada menos que del hábito de postergar.

Cuando uno procrastina lo que hace es retrasar las actividades o situaciones que deben ser atendidas, sustituyéndolas por otras actividades menos irrelevantes o más agradables.

Esto implica que tomemos una conducta evasiva constante y repetida en el tiempo. A veces evitamos comenzar o llevar a cabo una tarea por el miedo al fracaso, lo que estaría vinculado a temas de autoestima. Por otro lado, puede suceder que las tareas se posterguen hasta el límite de tener que realizarlas indiscutiblemente a un costo desagradable por no desear hacerlo. Y otras veces se piensa tanto en cómo realizar la tarea, llevando esta indecisión a muchas veces no culminarla.

Hemos propuesto algunas actitudes que pueden ayudar a no procrastinar:

Es importante tomar noción del problema; tomar contacto con el problema, tomarse el tiempo de pensarlo, nos hace ser conscientes de cuán importante es y el por qué «tenemos» que hacerlo.

Darnos cuenta de cuándo procrastinamos; esto nos permitirá detectar a tiempo y evitar ir en dirección contraria a lo que en ese momento tenemos o debemos hacer.

Reaccionar ante lo que nos hace procrastinar; conocer el por qué postergamos.

Aprender a decir que NO; importante decisión no solo para no procrastinar y tener el control de la situación, sino para la vida.

Las excusas; si no están, no las busquemos. Siempre que uno no desee hacer algo, habrá otro algo que nos parezca más satisfactorio para no llevar a cabo lo anterior.

Evitar las distracciones; muy similar al caso de las excusas. Siempre van a estar, solo hay que tratar de controlar y de saber decir que no.

Planificar; si, planificar sí, pero no abusar de la planificación. Si se toma mucho tiempo planificando, tendemos a la indecisión.

Gestionar el tiempo; organizarnos y proponernos finalizar lo que comenzamos.

¿En qué puede ayudar el primer paso y dejar de procrastinar?

Cuando uno se enfoca en lo que tiene o debe hacer y se decide a hacerlo, promueve un cambio que de alguna forma nos libera. Nos libera porque al fin uno avanzó y ya no se encuentra en el eterno punto de partida. Una vez que se avanza, se sigue. Y si por algún motivo nos detenemos, al menos sabemos que si lo hicimos una vez, no hay razón para creer que no podamos seguir haciéndolo.

 

 

 

 

 

 

1 Comentario

  • sandra villaleite

    señorita sicologa tengo una hija enferma y quiero terapia

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